La suerte estaba echada y ninguno de estos detalles nos desalentarían ni mucho menos… de perder la carga de galamur… ¡ni soñar!, era nuestra noche, la noche en la que las diferencias entre los top (nos) y el resto de los mundanos (asistentes comunes al evento) se haría aun mas notoria.
Comodamente desparramados (si desparramados, nada de sentados… estábamos desparramados) en los sillones que decoraba la plataforma VIP en la que rápidamente nos ubicamos esperamos ansiosos que la pista se inundara de comunes deseosos de un poco de diversión que alegre sus miserables vidas.
Luego de una hora veintitrés minutos “El Chiro”, en lo que luego seria reconocido como una premonición, vaticino, “a este lugar no lo llena mas…, si aun no entro nadie esto no lo llena!...” las caras de incredulidad de los desparramados fue unánime, todos negábamos lo que a nuestros ojos se hacías a cada minuto evidente. El reloj siguió su marcha constante y dieron las 2.30, a esta altura lo que en un principio nos había parecido descabellado y muy poco probable ya se respiraba como algo casi inevitable con lo que, sin mediar comentario alguno, la comunicación por radio (nextel) fue estrictamente necesaria:
- “El Chiro”: Clota, esto no lo llenas ni que anuncies a trolas, taxis y droga gratis para todo el mundo!...
Comodamente desparramados (si desparramados, nada de sentados… estábamos desparramados) en los sillones que decoraba la plataforma VIP en la que rápidamente nos ubicamos esperamos ansiosos que la pista se inundara de comunes deseosos de un poco de diversión que alegre sus miserables vidas.
Luego de una hora veintitrés minutos “El Chiro”, en lo que luego seria reconocido como una premonición, vaticino, “a este lugar no lo llena mas…, si aun no entro nadie esto no lo llena!...” las caras de incredulidad de los desparramados fue unánime, todos negábamos lo que a nuestros ojos se hacías a cada minuto evidente. El reloj siguió su marcha constante y dieron las 2.30, a esta altura lo que en un principio nos había parecido descabellado y muy poco probable ya se respiraba como algo casi inevitable con lo que, sin mediar comentario alguno, la comunicación por radio (nextel) fue estrictamente necesaria:
- “El Chiro”: Clota, esto no lo llenas ni que anuncies a trolas, taxis y droga gratis para todo el mundo!...
- “Clota”: me estoy encargando de eso, ya llegan unas trafic… no te preocupes… fin de la transmisión.
Quince, veinte, veinticuatro minutos después arribaron al lugar unas trafic repletas de comunes deseosos de sumarle calidad a sus vidas.
Definitivamente la fiesta había comenzado con lo que nuestro cerebro y principalmente nuestros cuerpos nos dieron los primeros signos de necesidad liquida, etílica para ser mas exactos, con lo cual, brazo derecho en alto para denotar nuestra pulsera roja furiosa VIP, marchamos a paso firme hacia la barra, a esta altura, nuestra barra VIP:
Definitivamente la fiesta había comenzado con lo que nuestro cerebro y principalmente nuestros cuerpos nos dieron los primeros signos de necesidad liquida, etílica para ser mas exactos, con lo cual, brazo derecho en alto para denotar nuestra pulsera roja furiosa VIP, marchamos a paso firme hacia la barra, a esta altura, nuestra barra VIP:
- “Nos”: decime, ¿Qué podemos tomar?...
- “Cerda camarera”: mira tenes “champain” a 35 peso… cervezas a 8 peso…
- “Nos”: para, tenemos invitaciones especiales, estamos en la faking plataforma VIP, esta es la barra para los VIP, nuestro intimo amigo “La Clota” es el que mueve todo este circo… ¿no se si me entendes?...
- “Cerda camarera”: (con cara de “¿me estas hablando en chino mandarin?”) mira no tengo noticias de lo que me decís… yo tengo que cobrar todo lo que salga de aca… sorry viste…
- “Nos”: eeeee…. Deja, vamos a hablar con “La Clota” arreglamos el mal entendido y volvemos…
Este hecho motivo la segunda comunicación con el renombrado RRPP, bueno a decir verdad fue solo un intento ya que pese a torturarlo por 20 minutos nunca nos atendió….
Tras los truncos esfuerzos por contactar nuestro único, pero supuestamente inmejorable contacto dentro de ese fuking establecimiento, decidimos que era tiempo de caer en la realidad y olvidarnos de tomar siquiera agua corriente en forma gratuita. Tímidamente nuestras manos de deslizaron en los bolsillos en búsqueda del vil metal con el cual accederíamos al liquido preciado que hasta ese momento se nos hacia esquivo.
Tras los truncos esfuerzos por contactar nuestro único, pero supuestamente inmejorable contacto dentro de ese fuking establecimiento, decidimos que era tiempo de caer en la realidad y olvidarnos de tomar siquiera agua corriente en forma gratuita. Tímidamente nuestras manos de deslizaron en los bolsillos en búsqueda del vil metal con el cual accederíamos al liquido preciado que hasta ese momento se nos hacia esquivo.
-"Nos": dameee… 2 botellas de Champagne por favor… ¿Cuánto es?
