Harto!!!... de que ordenaran a mi cerebro la dirección en las ideas al observar una imagen, porque convengamos que hay gente a la que le encanta tomarse el trabajo de colocar títulos sugestivos (entre los que me incluyo… mea culpa) o están los otros, los que gastan horas de sus neuronas en extensas prosas para que al finalizar de leerlas digamos… “a claro la foto/pintura quiere representar el amor (WTF!!!)”.
Bueno, volviendo… Harto!!! Grite, y mi escasa materia gris se disparo en esa dirección. Con un tanto de indignación rebelde atropelle el “sin titulo”… leyenda que siempre me llamo la atención ya que el hecho de referir a que la obra no tiene titulo no es otra cosa que, precisamente, brindarle uno???… el “sin titulo”…
Quizás la necesidad imperiosa de titular, de describir, de conceptualizar, de dar nombres a las cosas que no lo tiene, se basa en las ganas sentirnos un tanto Dios en su poder de nombrar-crear y así caemos en el “sin titulo” en una búsqueda formalista de que nada quede librado al albedrío de mente inepta.
Tal vez los eruditos pensaran que para el observador común es necesario una directriz que los guíe en la comprensión de la obra y así, al no poseer titulo, nos proporcionan el “sin titulo” de manera tal de indicarnos que no gastemos neuronas en pensar el sentido de la obra… o por el contrario de pensar lo que queramos libremente, total no tiene titulo… (… para mi que es un sueño loco que tuvo este muchacho… evidentemente estaba fumado en ese momento…)
El hecho es que el “sin titulo” es una contradicción en si misma y como tal de mis temas preferidos… por tanto vamos con fotos “sin titulo” para así dejar librado al observador la libre interpretación de si se quiere y que es lo que se quiere expresar con la imagen…
Pd: entre nos… el hecho de que las fotos sean “sin titulo” deja una estela de misticismo romántico espectacular!!!... convengamos que todo el que se precie de artista (no es mi caso) debe, necesariamente, es su curruculum contar con un “sin titulo”.
Bueno, volviendo… Harto!!! Grite, y mi escasa materia gris se disparo en esa dirección. Con un tanto de indignación rebelde atropelle el “sin titulo”… leyenda que siempre me llamo la atención ya que el hecho de referir a que la obra no tiene titulo no es otra cosa que, precisamente, brindarle uno???… el “sin titulo”…
Quizás la necesidad imperiosa de titular, de describir, de conceptualizar, de dar nombres a las cosas que no lo tiene, se basa en las ganas sentirnos un tanto Dios en su poder de nombrar-crear y así caemos en el “sin titulo” en una búsqueda formalista de que nada quede librado al albedrío de mente inepta.
Tal vez los eruditos pensaran que para el observador común es necesario una directriz que los guíe en la comprensión de la obra y así, al no poseer titulo, nos proporcionan el “sin titulo” de manera tal de indicarnos que no gastemos neuronas en pensar el sentido de la obra… o por el contrario de pensar lo que queramos libremente, total no tiene titulo… (… para mi que es un sueño loco que tuvo este muchacho… evidentemente estaba fumado en ese momento…)
El hecho es que el “sin titulo” es una contradicción en si misma y como tal de mis temas preferidos… por tanto vamos con fotos “sin titulo” para así dejar librado al observador la libre interpretación de si se quiere y que es lo que se quiere expresar con la imagen…
Pd: entre nos… el hecho de que las fotos sean “sin titulo” deja una estela de misticismo romántico espectacular!!!... convengamos que todo el que se precie de artista (no es mi caso) debe, necesariamente, es su curruculum contar con un “sin titulo”.
