Siempre es primavera en Jupiter

Hace ya algunos años, una persona a la que considero una hermana, indignada por el momento de su vida por el que estaba atravesando, escribió un par de líneas sobre la influencia negativa que la empresa Disney había causado sobre nuestra psiquis. Hoy, en una revisión nostálgica de aquellos tiempos, lo volví a encontrar y redescubrí lo que en ese momento reflexionaba yo al respecto y en verdad me hizo mucho bien, porque creo que a pesar de todo lo que me toca hoy vivir, sigo sosteniendo que es posible… señores es posible!!! 

Unhappy forever???...

Si somos lo suficientemente concientes e inteligentes para darnos cuenta de la irrealidad planteada por estos maravillosos cuentos infantiles... ¿por qué insistimos en generar relaciones de ese estilo?... no será que solo somos concientes en apariencia y que no logramos interiorizar estos preceptos?...

Los cuentos de damiselas en peligro rescatadas por sus respectivos príncipes azules no terminan en finales felices... de hecho no terminan, solo llegamos hasta la “fiesta de casamiento” que no marca el final de nada, sino el comienzo de toooodaaaa una nueva etapa...

A ver ¿quien vio la película “La Bella durmiente II”? en la que se cuenta el día a día de la pareja que en el final de la primera entrega de la saga supo esbozar un “si, quiero” cargado de amor... de haber una segunda parte de la película de seguro que no existiría ninguna malvada bruja... noooo... para nada ese personaje lo eliminaron el la primera, el lado malvado estaría encarnado por el que supo ser el fantástico príncipe azul que luego de un par de años de alimentarse con los guisos que le cocina su amada Bella y de haber perdido su empleo por la crisis en la que se vio envuelto el mundo por la matanza indiscriminada de Dragones se convirtió en un gordo bastante desagradable que se la pasa tirado en cualquier rincón o en la taberna bebiendo cerveza.

Disney no termina las historias!!!... por eso son felices... y que otro se encargue del trabajo sucio de darle un final a sus maravillosos cuentos, finales, que por reales, no son color de rosa.

Por esto entiendo que podemos construir muchas historias felices... si señores es posible!!!.. creamos en el amor y apostemos a el... pero no al amor “romántico” de películas y cuentos...NO!!!... a ese amor real que se construye día a día, ese que te permite aportar por la persona que elegiste a pesar de que los años no fueron muy benigno con su cuerpo... ese que esta lejos de Happy forever, pero que en el fondo te hace feliz en muchos momentos... es un Happy lleno de realidad porque vivimos realidades y no cuentos...

Apostemos, disfrutemos, vivamos y seamos felices en la medida de que se nos brinda la felicidad de lo contrario la felicidad real pasara por el costado mientras nosotros la descartamos por insuficiente para nosotros... insuficiente para los cánones Disney.

Por un Happy posible!!!